El precio es una variable fundamental en el marketing que genera beneficios, afecta a la marca y a la percepción misma del producto, y debe ser el resultado de una estrategia.
Algunas estrategias son:
· Ofrecer un descuento en el costo de envío para compras de montos bajos.
· Definir una orden mínima de US$99 (el equivalente aproximado para cada moneda local, lo importante es detectar la barrera psicológica) para ofrecer envío gratis.
· Considerar una promoción específica para productos individuales con alto abandon rate.
La estrategia de precios es un paso fundamental dentro del «proceso de fijación de precios» porque establece las directrices y límites para:
1) la fijación del precio inicial.
2) los precios que se irán fijando a lo largo del ciclo de vida del producto, todo lo cual, apunta al logro de los objetivos que se persiguen con el precio.
Equipararse con los precios de los competidores: Se emplea cuando hay gran cantidad de productos en el mercado y están poco diferenciados. La empresa no tiene prácticamente ningún control sobre el precio. Es también una estrategia habitual cuando existe un precio tradicional o de costumbre, como en los periódicos.
Diferenciarse de los competidores con precios superiores: La idea principal de esta estrategia de precios es transmitir una imagen de calidad o exclusividad a fin de captar los segmentos con mayor poder adquisitivo. Esta estrategia es adecuada para empresas con imagen de calidad, con productos muy diferenciados y cuando un grupo de consumidores percibe que no hay productos totalmente sustitutivos. Supone la adopción de un precio selectivo, que busca una determinada cifra de ventas en un conjunto de consumidores que se caracterizan por estar dispuestos a pagar un precio elevado por el alto valor que perciben del producto.
Como ejemplo, cabe destacar que, entre los fabricantes de relojes, Rolex se enorgullece de hacer énfasis en fabricar los relojes más costosos que una persona pueda comprar.
Diferenciarse de los competidores con precios inferiores: La idea principal de esta estrategia de precios es la de estimular la demanda de los segmentos actuales y/o de los segmentos potenciales que son sensibles al precio. Esta estrategia es válida si la demanda global es ampliable, es decir, tanto los consumidores actuales como los potenciales están dispuestos a adquirir la oferta. También se puede decidir bajar el precio si se sabe que los costes variables de los competidores son superiores y, por lo tanto, no pueden reaccionar, al menos rápidamente, sin perjudicar su rentabilidad.
VISITAME EN
No hay comentarios.:
Publicar un comentario